Ingredientes Para 6-8
personas
Base
140 gr. de harina
30 gr. de azúcar glass
75 gr. de mantequilla bien fría cortada en daditos
1 yema de huevo
Relleno
180 gr. de albaricoques secos
2 cucharadas de zumo de limón
135 gr. de mantequilla
110 gr. de chocolate negro (con 60-70% de cacao)
2 huevos grandes
60 gr. de azúcar
Preparación
1. Mezclar la harina y el azúcar de la base en un bol.
Añadir la mantequilla y arenarla (desmigarla con las puntas de los dedos hasta
que la mezcla quede como arena gruesa). Ligar la masa con la yema de huevo y
una cucharada de agua, y si queda muy seca, un poco más del líquido. Formar una
bola, filmar y meter en la nevera como mínimo una hora.
2. Poner la masa en el centro de un molde redondo de unos 25
cm de diámetro, e ir aplastándola con los dedos hasta que cubra el molde y los
bordes (cuesta, pero se consigue con un poco de paciencia; es más fácil en cuanto
la masa se templa un poco). Pinchar por toda la masa con un tenedor, y meter en
la nevera 30 minutos más.
3. Precalentar el horno a 180 grados, cubrir la masa con
papel de aluminio y pesos de cocina (o garbanzos o alubias secas), y hornear 10
minutos. Sacar, quitar el papel y si está muy cruda (muy blanca), hornear sin
cubrir 5 minutos más. Tiene que quedar ligeramente dorada. Sacar y dejar que se
enfríe sin desmoldarla, a poder ser sobre una rejilla.
4. Picar los albaricoques secos en trozos muy pequeños, y
cocerlos suave en un cacito durante 5 minutos con 2 cucharadas de agua y 2 de
limón. Cuando estén bien blandos, retirar y triturarlos en puré. Extender esta
pasta sobre la masa, y dejar que se enfríe.
5. Derretir el chocolate y la mantequilla al baño maría (con
una cazuela o bol metálico sobre otra cazuela más grande con agua al fuego).
Retirar, añadir los huevos y el azúcar y batir con energía hasta que quede una
masa ligera y esponjosa. Verter sobre la masa y extender bien con una espátula.
6. Cocer en el horno a 180 grados entre 15 y 20 minutos,
hasta que se forme una fina costra en el chocolate pero el centro aún tiemble
al mover la tarta. Dejar enfriar y servir con yogur griego o crème fraîche de
acompañamiento.